domingo, 6 de octubre de 2013

Naturaleza en el jardín

 A veces no son necesarias grandes salidas al monte para disfrutar de la naturaleza. Cualquier rincón al aire libre y un poco de paciencia pueden ser suficientes para pasar un rato agradable observando "vida salvaje".

El jardín de casa y los protagonistas que lo visitan o viven en él, puede ser uno de esos rincones naturales.


Las ornamentales y bellas flores del jardín, a parte de dar un toque de color, también crean un pequeño ecosistema del que se sirven multitud de especies, en su mayoría insectos y pequeños vertebrados.










 
 
 
Aquí, los auténticos "capos" dentro del grupo de los invertebrados son las arañas, que utilizan estas  plantas como lugar donde entrelazar sus telas, para luego esperar que algún infortunado insecto quede atrapado en ellas.
 
 






 



Otros seres de extraños ojos, parecen auténticos alienígenas, y se alimentan con las hojas verdes de las plantas.




 
 
 
 
A parte de ellos, multitud de insectos, de diferentes tamaños, formas y colores proliferan entre la foresta del jardín, mostrándonos el inacabable abanico de pequeños invertebrados que aquí viven.
 
 
 

 






 
 
 
  
En la estación húmeda del otoño, setas y hongos aprovechan la materia orgánica para proliferar.
 
 
 
Al caer la noche, con las suaves temperaturas y la lluvia otoñal, los caracoles salen de los rincones sombríos donde han pasado el día para alimentarse y trepar por los tallos de las plantas.
 
 
 
 
 
 
 Un pequeño comedero para pájaros en los fríos días del invierno, ayuda a nuestros amigos alados a sobrellevar la dura estación, y nosotros disfrutaremos de su compañía y vecindad.
 
 
 

 


 

 
 
 
 
Las orugas, con esos pelos urticantes, no dejan de ser una auténtica delicia para algunos pájaros, por lo que bien harán en mantenerse ocultas.
 

 
 
 
Después, tras una curiosa metamorfosis acabarán convertidas en bellas mariposas.
 



 
 
 
Un verrugoso sapo pasa el invierno enterrado en la hojarasca del jardín, y los reptiles aprovechan los rayos de sol para calentarse.
 


 
 
 

 
Algún que otro pequeño mamífero como el erizo común y el topo se alimentan principalmente de los pequeños invertebrados que aquí viven,
 

 
 
y el entrañable "rabbit" visita el huerto para alimentarse de hortalizas y verduras.
 
 
 
 
 
Hasta aquí este pequeño recorrido por el jardín, con protagonistas como estos habitantes que en su mayoría nos pasan desapercibidos y no les damos importancia, pero que sin embargo cumplen una función de suma importancia y forman parte de la rica biodiversidad ibérica.
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Bravo vecino!!! Magníficas fotos.
    Javier.

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    1. Gracias Javier, a ti que te voy a contar de lo que pulula por el jardín.
      Un saludo.

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