lunes, 25 de noviembre de 2013

Entre el río y las nutrias.

 Pequeños paseos por la orilla del río pueden dar para mucho.

La mezcla del verde bosque atlántico, el discurrir del agua y los tenues rayos de sol de la mañana crean un entorno mágico.





           Según transcurre el día, el sol va desapareciendo entre la frondosa vegetación

 
 
hasta que al caer la tarde, los tonos grises del otoño se adueñan del entorno.
 
 
 
 
 
En este hábitat he podido disfrutar de la nutria las últimas semanas.
Poder contemplar sus zambullidas y buceos es una gozada. Resulta sorprendente como está adaptada al medio acuático.
 
En la siguiente imagen se ven las orejas diminutas y patas traseras con membrana interdigital, adaptaciones para vivir en el agua.
 
 
 
 
Aquí, vídeo de una nutria pescando anguilas. Entre el sonido del río, también se escucha a un martín pescador que en esos momentos sobrevolaba por encima de la nutria.
 
 
 
 
Y otra nutria, con las últimas luces del día, en una poza del curso alto del río.
 
 
  
 
 
Para terminar, recorriendo un pequeño río de aguas limpias y cristalinas, todo él rodeado de un magnífico bosque atlántico. Auténtico refugio de naturaleza.
 






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 11 de noviembre de 2013

Otoño ibérico

 El otoño, posiblemente la estación más llamativa del año.

La explosión de color en nuestros bosques, el trajín de idas y venidas de fauna y el acopio de recursos alimenticios que en estos meses brinda la naturaleza a buen número de animales, hacen que sea una buena época para disfrutar en el campo.

 
 
Uno de los acontecimientos más espectaculares al inicio de la estación es sin lugar a dudas la berrea del ciervo, auténtica banda sonora de la naturaleza tras las primeras lluvias otoñales.
 
 
Ciervo (Cervus elaphus)
 
 
Los días se van acortando, y al caer la tarde los estorninos pintos se reúnen en sus habituales dormideros dispuestos a pasar la noche.
 
Estornino pinto  (Sturnus vulgaris)
 
 
 
En los valles, al despuntar los primeros rayos de sol, las abundantes lluvias caídas dejan sentir su humedad en forma de niebla.
 


 
 
 
 
 Van avanzando los días, y los frutos silvestres adquieren la maduración, sirviendo de alimento a gran número de animales.
 
Madroño (Arbutus unedo)
 
 
Poco a poco, según decrecen las horas de luz y bajan las temperaturas, los árboles van tornándose con los colores típicos del otoño.
 


 
 


Bajo el dosel del bosque, multitud de hongos y setas aportan formas y colores a este lienzo natural.

Lepiota procera

Armillaria mellea

Boletus edulis

Amanita muscaria

 
 
Pequeños anfibios encuentran en estos ambientes húmedos el hábitat idóneo para vivir, deambulando entre los hongos y la hojarasca recién caída de los árboles.
 

Rana patilarga (Rana ibérica)
 
 
 
 
 
 
 
Tras las continuas  y fuertes lluvias, los salmones aprovechan las crecidas de la temporada para remontar el río, superando saltos de agua hasta llegar a las zonas que les vieron nacer.
 

 
 
 
 
Y así, casi sin darnos cuenta, van pasando los días del otoño, preparándose todas las especies que reinan en la iberia natural para el próximo invierno que ya pronto se avecina.