Los primeros rayos de sol del día se intentan abrir paso entre las brumas matinales.
Carballeda junto al río Umia
Descubriendo pequeños rincones fluviales junto al río Tea.
Atardece en el baixo Miño, despidiendo ya las últimas luces del día.
Con el sol otoñal, perdiéndose en la inmensidad del océano Atlántico.
Y una pequeña compañía en la noche: la garduña (Martes foina).
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